Panopticón: un adelantado al Gran Hermano
Estos últimos días me he encontrado varias veces con una palabra que desconocía. Ya la había visto en los comentarios al artículo de Henry Porter sobre los micrófonos, y la volví a ver en un curioso informe que habla del control sobre la venta de alcohol en Canadá entre los años 30 y 60.
El informe nos cuenta que para comprar alcohol hacía falta una cartilla del Estado en la que se iba anotando todas las compras que hacía una persona. Quedaba a discreción de los vendedores de las tiendas (también monopolio del Estado) el venderte alcohol o no, basándose en que ya habías comprado "demasiado". Con la introducción de los primeros computadores a finales de los 40 de la mano de IBM, el proceso de los datos dió un salto importante y las prohibiciones a particulares aumentaron de forma exponencial. Y estamos hablando de tecnología de los años 40, no la de hoy en día.
La palabra en cuestión es Panopticón.
Se trata de un proyecto de centro penitenciario creado por el filósofo Jeremy Bentham nada menos que en 1791. La idea de ese centro era construirlo de tal manera que el vigilante tuviera vista de todas las celdas desde una torre central, y además que los presos no pudieran saber si un momento dado estaban siendo vigilados o no.
Además según Bentham este diseño disminuiría el deseo de delinquir ya que el preso no lo haría por miedo a que le estuvieran viendo en ese momento. La idea es que tras la estancia en el Panopticón los presos se seguirían comportando igual en la vida real.
Hace tiempo Nacho Escolar también le dedicó un artículo. Os recomiendo leerlo para una explicación más completa.
Hoy en día el concepto se sigue aplicando. Por ejemplo en los radares de tráfico rotatorios: ponen varias cabinas de radar y van rotando el mismo entre una y otra. Los conductores no se pasan de velocidad ya que no saben dónde está la vigilancia.
Y en mayor extensión es lo que están haciendo con tantas cámaras de vigilancia, con tantos chips RFID, localizadores GPS, etc. Que no puedas tener la tentación de hacer "algo malo". El problema del asunto es que lo "malo" lo define un tercero fuera de nuestro control.
se cuenta con la mirada, que va a exigir pocos gastos. No hay necesidad de armas, de violencias físicas, de coacciones materiales. Basta una mirada. Una mirada que vigile, y que cada uno, sintiéndola pesar sobre sí, termine por interiorizarla hasta el punto de vigilarse a sí mismo; cada uno ejercerá esta vigilancia sobre y contra sí mismo. ¡Fórmula maravillosa: un poder continuo y de un coste, en último término, ridículo!
Michel Foucault
Más referencias:
- Panopticón - Wikipedia
- Panopticón - Wikipedia (en inglés)
- La cárcel perfecta - Nacho Escolar
- "El ojo del poder". Entrevista con Michel Foucault
Más noticias sobre libertades actualizadas a diario
Dibujo del Panopticón obtenida en Wikipedia Commons (de Dominio Público).
3 comentarios:
Cita del artículo de escolar que mencionabas,
Pero sus teorias cambiaron radicalmente no sólo las cárceles sino también la arquitectura de las fábricas:
¿ De ahi las oficinas que son espacios abiertos sin paredes ?
He de decirte que el enlace a la wikipedia en castellano está roto. Has puesto esto como enlace: http://es.wikipedia.org/wiki/Panoptic%C3%B3n%3Cbr%20/%3E
Interesante, el artículo
Arreglado. Gracias por el aviso.
PD. Dichoso blogger.com. A pesar de la nueva versión me sigue pareciendo malísimo.
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