No podía durar mucho este Paraíso Natural de la libertad individual de los conductores. La DGT ya está instalando los primeros radares fijos en las carreteras asturianas.

Por el momento parece que han instalado radares en el viaducto de Serín en la autopista Y en ambos sentidos (el vídeo corresponde al sentido Oviedo-Gijón) y al final de la A-63 en la curva cerrada que hay en sentido Oviedo cerca del Parque Principado (limitada a 50 km/h).
Espero que instalen alguno en el punto de mayor mortalidad de las carreteras asturianas: los túneles de Riaño en la AS-17. Sino tendré que seguir pensando que
lo único que mueve a la DGT es el afán de recaudar.
PD. Antes de que alguno se me eche encima, la llamada a la libertad individual de los conductores no quiere decir que no se asuman las responsabilidades que toquen sobre los actos de cada uno (atropellos, matar a alguien yendo con exceso de velocidad y/o bebido, etc.). La prevención absoluta no existe, ni aunque nos obliguen a ir a 30 km/h.
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