lunes, 9 de marzo de 2009

Proteger a los tontos: garantía de Idiocracia

De la serie Soy Liberal porque aspiro a un mundo mejor para todos.

He tenido un interesante intercambio de opiniones con mi amigo James Bond. Si bien tratábamos principios simples del liberalismo, también me ha servido para revisar mis ideas y razonamientos desde la base.

Continúo aquí con la contestación al último comentario del señor Bond. El título de esta entrada quizá parezca bruto. Lejos de mi intención, espero que quede bien explicado.

Pues precisamente yo creo que, por como son las personas, el liberalismo no se sustenta. Me explico. Creo que el liberalismo sería una buena idea si todos fuéramos muy inteligentes y tomáramos siempre buenas decisiones. Pero hay mucha gente muy tonta, y mucha gente que se equivoca.


Pero una cosa es proteger a los tontos de sus estupideces y otra distinta darle medios al tonto que quiera dejar de serlo para que se supere. En el primer caso se obtendrá una sociedad cada vez más tonta. Vamos, lo que vaticina Idiocracia.
Es como si en la educación se bajase el nivel de enseñanza de conocimientos para adaptarse a los más tontos. Obtendrías unos estudiantes mediocres y la sociedad empeora (esto me recuerda a algún país de la Península Ibérica).

Efectivamente el liberalismo responsabiliza a cada individuo de sus actos y decisiones. Para un completo liberalismo (no es lo que defiendo) hacen falta unas cuantas condiciones que creo que no se han dado en gran escala todavía: una buena educación, acceso a información para tomar decisiones y una justicia eficiente que resuelva los incumplimientos rápidamente.

¿Hay algo que nos identifique más como seres humanos que la capacidad de decidir y modificar nuestro destino? ¿Somos personas como cuando tomamos decisiones o máquinas de producción planificada como cuando otro la toma por nosotros?

Desde luego no abogo por dejar a nadie tirado a su suerte. En ese sentido también hay propuestas que algún liberal apoya (muy discutidas eso sí) como por ejemplo una Renta Básica Universal que cubra el mínimo imprescindible. Hasta aquí se puede asegurar contra la mala suerte o la "tontura". Pero nunca se va a poder evitar que el más tonto malgaste esa renta. Y ahí ya es la propia responsabilidad de ese individuo.

En una visión de "estado mínimo" la sanidad es privada, y cada uno decide si quiere hacerse un seguro o no. Muchos tontos que no se hacen un seguro terminan teniendo problemas, por no hablar de los que no tienen recursos económicos. Un sistema de Seguridad Social como el que tenemos en España es útil para esa gente.


Personalmente sí que defiendo una sanidad pública o al menos una cobertura universal.
Lo que he leído apunta a que el sistema público español es mucho más barato que el de EE.UU. mientras que además garantiza más servicios. Aquí la empírica se impone a la teoría.
En este tema al final el Estado actúa como una gran empresa de seguros. La diferencia del Estado con una empresa privada de sanidad es que el incentivo que tiene el Estado no es ganar dinero, sino muy al contrario ¡¡gastarlo!! (como para todo, ya que dispara con pólvora del rey) Y eso es muy positivo para el resultado final de este asunto que es la salud del paciente.
Ya te digo que a mí particularmente la evidencia me hace apreciar el sistema público sanitario, aunque dentro del mundo liberal encontrarás muchas opiniones y la mayoría a favor de la sanidad privada (que yo creo que sólo funciona en la teoría).

En cuanto al tonto que no se hace seguro... Cuando tenga un par de problemas, ya verás como se ocupa de hacerse uno.

El tema de la gente sin recursos económicos es distinto. Ya he comentado antes la Renta Básica Universal. También la caridad jugaría un papel importante. Si yo tengo más dinero a mi disposición puedo querer dedicar una parte a caridad. De hecho hoy en día mucha gente dona dinero a distintas obras. Estoy convencido de que esto seguiría así e incluso se incrementaría al disponer cada uno de más recursos.

En ciertos aspectos, entonces, yo interpreto el liberalismo como "la ley de la selva", el más fuerte prevalece. ¿Qué hace el liberalismo por los débiles y los tontos?


A los tontos... obligarles a espabilarse... ¿te parece poco? ;-)

12 comentarios:

Juanma dijo...

Proteger a los "tontos" lo que garantiza es un cierto equilibrio social que permite que algunos privilegiados vivan paseando en sus yates. Un mercado totalmente irregulado tiende al oligopolio y en última instancia al monopolio, o al menos eso dice la teoría y parece confirmar la práctica. Esta tendencia es aplicable tanto en el marco de las relaciones entre las empresas como entre los individuos, por ejemplo un mercado de trabajo totalmente irregulado generará una polarización creciente entre los privilegiados y los pobres.
Esa tendencia acabaría por romper finalmente el "contrato social" que permite a los privilegiados vivir como tales.
Por lo tanto los "listos" serían muy "tontos" si no se ocupasen de proteger a estos últimos.

pululante dijo...

Una interesante vuelta de tuerca: a las élites les interesa que la situación siga igual o empeore.

No obstante no me negarás que hay muchos "tontos" que se dejan "proteger", y que no tienen el más mínimo interés o no hacen el más mínimo esfuerzo porque estas cosas cambien.

Todo lo cual reafirma las ideas liberales de que el Estado es nocivo para la libertad individual, las personas e incluso para la sociedad.

En cuanto al monopolio, sí. Todo empresario prefiere un monopolio. Siempre que sea el de su empresa, claro. Por lo tanto ahí sí opino que un Estado tendría un papel que jugar. En lo que he leído sobre liberalismo no he visto ningún mecanismo anti-monopolio sin la intervención estatal que me haya satisfecho.

Juanma dijo...

Bien, de acuerdo.

Para mí el aspecto más preocupante del estado no es tanto su papel como coartador de libertades como el que no se trate de un ente externo o desinteresado. Por eso creo en la necesidad de limitar su poder.

Quiero remarcar la necesidad de regulación en un tema que para mi es imprescindible y seguramente resulte polémico: La relación entre empleado y empleador. Creo en la necesidad de establecer salarios mínimos o condiciones para el despido. Creo que los mecanismos del mercado, que consiguen fijar los precios de los productos en valores mínimos a través de la competencia, no son aplicables cuando se hablamos de la remuneración que ha de recibir la gente por su trabajo.

pululante dijo...

Polémico sin dudas. Y además ahí nos meteríamos en unos berenjenales que merecen artículos aparte.

Salario mínimo.

Ahora está en 600 y pico euros. Hoy mismo hay una proposición en el Congreso para subirlo a 800 (quizá en el peor momento para hacerlo).

A todos nos parece bien que todo el mundo gane eso y más. ¿Por qué no subirlo a 1200 euros como en Francia? O ya puestos ¡¡sueldo mínimo de 5000 euros para todos!!
Seguro que algo falla en el modelo de salario mínimo porque esto ya no suena bien. Parece insostenible e inabordable. Y lo es. Mandaríamos al paro a un montón de empleos.

Pero también hay perjuicios en la escala de 600 euros. Está perjudicando a gente que sólo podría optar (por formación, etc.) a puestos que generan menos de 600 euros, o gente muy pobre que quizá estaría dispuesta a trabajar por menos de 600 euros pero que ahora se tienen que quedar en paro (mejor 400 que nada). O peor, los está condenando al mercado negro con lo cual pueden ser verdaderamente explotados y además dejan de contribuir con los impuestos.

Pero bueno, eso está más que discutido en artículos como éste:
http://www.liberalismo.org/bitacoras/5/3561/salario/minimo/desempleo/efectos/sociales/
Más interesantes los comentarios que el propio artículo (que está en un tono que no me gusta).

Indemnización por despido.
Liberalmente hablando todo depende del acuerdo al que lleguen trabajador y empresario. Es lo más justo ya que es lo que aceptan libremente ambas partes.
Ahora bien, reconozco que en situación de existencia de paro es el empresario el que tiene más fuerza en la negociación. ¿Se soluciona con regulación? No lo sé. De todas formas el liberalismo tampoco impide que los trabajadores se asocien para mejor defender sus intereses. Por supuesto que se permite cualquier tipo de asociaciones voluntarias. Quizá por ahí esté la solución que buscas.

Un vistazo a Europa para comparar:
http://www.elmundo.es/2009/02/15/mercados/2596722.html

Juanma dijo...

Gracias por los enlaces. No he terminado de leer todos los comentarios de lo del salario mínimo, el ambiente era algo hostil en el debate.
Por lo anterior pido perdón si mis argumentos ya ha sido utilizado (no hasta donde yo he leído).

Yo sostengo que al fijar un salario mínimo, lo que haremos será presionar otras variables al alza, incluidos los salarios que ya están muy por encima del mínimo.

Vamos a trabajar con un ejemplo que describa la situación que propones. María está dispuesta a trabajar en una fábrica de cerillas por 400 euros pero el SMI no se lo permite, por lo tanto el empresario no contrata a María... ¿seguro? .. hombre, pues depende. Lo que se producirá será un incremento en el precio de las cerillas siempre y cuando la sociedad siga demandando ese bien. También se producirá aumento en la circulación del dinero, ya que las cerillas suponen un mayor desembolso. Pero el efecto mas importante es que María y el resto de trabajadores de la fabrica de cerillas y los del resto de fábricas de cerillas del país ganarán mas dinero, que invertirán en consumir bienes en la sociedad. Cambiarán mas a menudo de coche y saldrán mas a cenar. Gracias a esto, el vendedor de coches y el camarero dispondrán de mas dinero para comprar cerillas.

Moralmente no me resulta aceptable aprovechar las desgracias ajenas para vivir mejor (si el sueldo de María solo le da para comer patatas todos los días seguro que me salen baratísimas las cerillas) pero es que además ¡no es rentable!

La ley de la oferta y demanda sigue aplicando aquí. El SMI solo modifica una variable y sitúa la gráfica un poquito mas arriba.

Sin ánimo de aburrir hago una reflexión mas: si fijamos el salario mínimo en 5000 euros lo que conseguiremos será generar inflacción y devaluar nuestra moneda. En nuestro contexto actual, con el euro y nuestra productividad marginal, en efecto tendríamos un problema de competitividad.

Para "controlar" el efecto del SMI sobre la inflación (después de esto ya me callo) hay que ir aumentando el SMI progresivamente, y te he de añadir que si, Francia me parece un magnifico espejo en el que mirarse.


Y por último (¡juro que lo dejo ya! jejeje) una reflexión que a mi me da mucho que pensar y creo que viene a cuento. Yo hago las preguntas y dejo ahí las respuestas. En Noruega un menú del MacDonalls vale como 12 euros, en España vale unos 6 euros y en la India no sé que precio tendrá pero si se puede comer en casi cualquier restaurante por 3 euros, me lo puedo imaginar... Entonces ¿porque abre McDonalls restaurantes en la India? ¿realmente sale rentable cuando quieren llevarse las rupias a su país y transformarlas en dolares?

pululante dijo...

"Lo que se producirá será un incremento en el precio de las cerillas siempre y cuando la sociedad siga demandando ese bien."

Lo más probable es que no se vendan cerillas, porque o bien a ese precio la gente prefiera comprar mecheros o bien la gente compre cerillas made in China. Así que el resultado más certero sería el cierre de la fábrica. Finalmente María se queda sin trabajo, los de la fábrica de cerillas también y el empresario arruinado.

A lo que voy es que el SMI probablemente ayude a una parte de los trabajadores. Pero también deja fuera del mercado laboral a otra parte, y es precisamente esa parte la que más necesita alguna fuente de ingresos.

Mi conclusión: una medida (otra más) que se vende como social acaba perjudicando precisamente a los más desfavorecidos.

"También se producirá aumento en la circulación del dinero, ya que las cerillas suponen un mayor desembolso."

No veo que se produzca una mayor circulación. Pongamos que las cerillas cuestan X euros más por el SMI. Esos X euros que pago yo de más me los tendré que quitar de otro gasto. Por ejemplo de una cena de un restaurante. Entonces por ayudar a María se está perjudicando al restaurante.

"Cambiarán mas a menudo de coche y saldrán mas a cenar."
Paradójicamente para que María salga a cenar se me obliga a dejar de hacerlo a mí... :-)

Pero por favor no me utilices la demagogia, que vende muy bien pero no da ninguna razón económica que explique las cosas:
"Moralmente no me resulta aceptable aprovechar las desgracias ajenas para vivir mejor (si el sueldo de María solo le da para comer patatas todos los días seguro que me salen baratísimas las cerillas) pero es que además ¡no es rentable!"

Lo que no es rentable es pagar por cualquier cosa más de lo que vale...

Claro que a todos nos gustaría que María pudiera comer solomillo todos los días. Pero la alternativa que da el SMI a María es que no coma ni siquiera patatas.
En cambio, con alguna fuente de ingresos, el siguiente paso de María será encontrar otro empleo que le paguen algo más.

No obstante para tu dilema moral sugiero que dones parte de tu sueldo a alguna organización que le dé algo más de comer a María. Pero permite que mis dilemas morales los solucione como mejor me parezca y no me obligues a mí a solucionar los tuyos mediante alguna ley coercitiva.

Y por último. Estamos hablando de una hipotética María. Pero ¡María puedo ser yo o incluso tú mismo los que nos encontremos sin la posibilidad de poder trabajar!


PD. Fíjate si no será tan bonito lo del SMI que incluso el PSOE ha rechazado ayer mismo elevarlo.

pululante dijo...

Más sobre el salario mínimo:
- El Estado, contra los trabajadores

Para que no se diga, otra visión que dice que el SMI no destruye empleo:
- El salario mínimo y la destrucción de empleo (I)

Anónimo dijo...

"Pero una cosa es proteger a los tontos de sus estupideces y otra distinta darle medios al tonto que quiera dejar de serlo para que se supere. En el primer caso se obtendrá una sociedad cada vez más tonta. Vamos, lo que vaticina Idiocracia."

No entiendo bien lo de los "tontos que quieren dejar de serlo". Yo diría que los tontos no saben que son tontos ¡qué tontería! :) En serio: partes de la base de que en algún momento todos los individuos pueden ser listos (quieres que los tontos "quieran dejar de serlo" o "obligarles a espabilarse"). Yo creo que siempre habrá tontos.

La tontuna sólo es uno de los límites del liberalismo, aunque puede ser uno importante. Pero hay muchísimos limites prácticos para que los individuos sean libres, aunque creas que les estés dando libertades. Por eso tiene sentido que los ciudadanos de un estado tengan "derechos".

Manuel, por el hecho de ser español, tiene derecho a la educación. Es discutible que el estado le esté facilitando un buen servicio, que siempre será mejorable, pero no puedes quitar a Manuel el derecho a la educación en aras a una supuesta libertad. ¿Qué nos hace libres?

De hecho, a mí me parece lógico que el estado no consienta que Manuel renuncie a la educación. ¿Los derechos son más importantes que las libertades? No voy a decir que sí, pero prefiero un estado que garantice ciertos derechos aunque sea a costa de limitar libertades (no fundamentales, claro está).

Un estado mínimo necesita cobertura sanitaria universal y derecho a una buena educación. Y esos son sólo dos derechos importantes, hay muchos más, por supuesto. Los derechos requieren un estado mínimo fuerte, que controle no sólo que sus ciudadanos son razonablemente libres, sino que tienen derechos. Incluso los tontos tienen derechos, aunque no se den cuenta de que son tontos.


En cuanto a las normas laborales:

"Liberalmente hablando todo depende del acuerdo al que lleguen trabajador y empresario. Es lo más justo ya que es lo que aceptan libremente ambas partes."

¿Vives en un mundo en el que trabajadores y empresarios son igualmente libres para aceptar condiciones laborales? ¿Crees que es posible un mundo así? Sinceramente, aunque creo que soy bastante idealista, no llego a imaginar ese mundo. Desde luego, si tu afirmación fuera realista, no sería necesario firmar convenios colectivos. El problema, en mi opinión, es que algunos denominados liberales quieren empezar la casa por el tejado, olvidar el principio de causalidad y abolir los convenios colectivos para que los empresarios y trabajadores sean libres (¡es justo al revés!).
Creo que los estados deberían tener, como objetivo primordial, garantizar el derecho a un salario digno. Me da igual qué consecuencias tenga eso en la economía, sinceramente, y estoy dispuesto a perder algunas libertades si el estado consigue avanzar hacia ese objetivo.
Antes de que a alguien se le ocurra decirlo: no, tampoco querría liberalizar la jornada laboral, ni permitir que los empresarios contraten niños que trabajen 80 horas semanales por 150 euros al mes. Y ésto no es demagogia, situaciones similares sucedían hace no tantas décadas aquí mismo (y probablemente siguen sucediendo en otros lugares). Sucede en lugares y tiempos en los que el estado no garantiza los derechos de los individuos.

Madre mía, ¡qué tocho acabo de soltar! :-)

--
James Bond

Juanma dijo...

Perdón, a habido un malentendido. No pretendía imponerte mis preceptos morales, solo compartía en voz alta lo mucho que me maravilla la naturaleza del mundo donde las cosas mas bellas, mas justas, provocan las consecuencias mas deseables.

En cuanto a tus argumentos:
1. la gente ha optado por comprar mecheros: Mejor, el aumento de la demanda de mecheros produce vacantes que serán ocupadas por personas como María. Además ahora vivimos en un país que se ha especializado en productos con un mayor valor añadido.

2. Compramos las cerillas a China: ¿Pero es que tu pretendes que Maria tenga que competir con los salarios de China? Yo pretendía argumentar que es lo mejor para mejorar un país, no para involucionarlo.

El problema aquí es si podemos considerar el mercado laboral como un mercado convencional y si ambas partes (empleador y empleado) concurren en igualdad de condiciones. La respuesta es que no. Además no se juegan lo mismo, uno está jugando con su capital, el otro está subastando su vida y la de los que de él dependen.

Por cierto, con la subida del salario de María también subiría el tuyo. Solo he argumentado hasta el camarero, pero pretendí demostrar que todos los demás salarios se ven igualmente afectados al alza.

Parafraseándome: Yo sostengo que gracias a la existencia del salario mínimo TU comes mas bistec y menos patatas.

Anónimo dijo...

Oye, si tan maravilloso y tan necesario es el salario mínimo, ¿por qué no ponerlo en un millón de euros mensuales?

Anónimo dijo...

Veamos. Si el salario mínimo es de 600 euros mensuales, entonces está prohíbido que un empresario contrate a María por 400 euros mensuales. ¿Qué ocurre con María?

Puedes elegir entre las siguientes opciones:

1º María no está en paro. (Esto es absurdo, sabemos perfectamente que existe el paro).

2º Ningún empresario quiere contratar a María aunque se permita contratarla por debajo del SMI. (Entonces, ¿para qué prohibir algo que no puede ocurrir?).

3º Yo prefiero que María esté en el paro que cobrando por debajo del SMI (¡sin comentarios!)

Anónimo dijo...

Otra cosa. Supongamos que un funcionario tuviese el poder de poner un salario mínimo distinto para cada persona. No para cada categoría profesional, sino para cada persona.

¿Qué salario mínimo le pondrías a tu peor enemigo?

¿Qué salario mínimo te gustaría que te pusieran?